Como bien sabréis si me leéis por el foro, soy hombre de objetivos fijos. Muy raramente uso zooms y sólo por “exigencias del guión” o, lo que es lo mismo, cuando he de hacer un trabajo para el cual el 70-200 es imprescindible, por ejemplo. Además, siendo mi principal ocupación fotográfica el reportaje (no me atrevo a decir fotoperiodismo porque no soy periodista) y siendo el 28mm una de mis focales preferidas podéis imaginar que fue una alegría para mí el poder utilizar durante unos días este objetivo en mi Sony A7RIII e incluso lo usé para un reportaje cuyas fotos ilustran este artículo.
Los objetivos de 28mm, según mi opinión, están desplazando a los de 35mm en muchos casos, como en el del fotoreportaje, ya que nos ofrecen más ángulo de visión pero sin deformar mucho más, lo cual para este tipo de fotografía es perfecto, sobretodo si debes contar una historia incluyendo el contexto de la misma o si estás en interiores. Si sois usuarios habituales de un 35mm os animo a probar durante unos días un 28mm y después hablamos. Todos los proyectos personales que he hecho durante los últimos años han sido usando o bien un 21mm, un 28mm o un 50mm. Por lo tanto, el trinomio 21-28-50 (o 21-25-50 que también he usado, aunque menos) cubre todo lo que necesitas en este tipo de fotografía pero, de nuevo y como pasa con el 35mm, el 28mm es el más todoterreno y el único que me llevo muchas veces, sobretodo de viaje.
Pero no voy a divagar más y vamos a entrar en harina.
Construcción del objetivo: 17 elementos en 12 grupos
Ángulo de visión: (equivalente en 35mm) 75,4º
Número de láminas del diafragma: 9 láminas (diafragma circular)
Apertura mínima: f16
Apertura máxima: f1.4
Distancia mínima de enfoque: 28 cm
Ampliación máxima: 1:5.4
Diámetro del filtro: 77 mm
Dimensiones: Diámetro 82,8 mm x Longitud 133,7 mm
Peso: 480 g.
Montura: Sony E
Es un objetivo de calidad, bien construido, con selector de enfoque manual / automático y un pequeño visor con escala de distancia. Se siente bien en la mano, sólido. El selector de enfoque está a la altura del pulgar de manera muy natural debido a su forma elevada y es una delicia activarlo y usar su enfoque manual.
Para el enfoque automático, Sigma utiliza un motor interno al que denomina HSM (hyper-sonic motor). La verdad es que así como en el 35mm f1.4 funcionaba a la perfección en condiciones muy malas de luz, en el caso de esta 28mm a tope de apertura algunas veces le costaba enfocar. Bien es verdad que las condiciones de luz eran mucho peores que en la prueba del 35mm y que en el resto de ocasiones funcionó de manera rápida y sin problemas.
No es un objetivo que vayas a comprar para obtener un gran bokeh pero sí es una delicia acercarnos a los sujetos, abrir diafragma y ver como las tomas conseguida producen un agradable desenfoque en el fondo que hace que los sujetos resalten sobremanera.
De nuevo SIGMA nos sorprende en este apartado. No sé cómo lo hacen pero para ser un angular el viñeteo es excepcionalmente bajo. A f1.4 los bordes son aproximadamente un paso y medio más oscuros que el centro, lo cual es lógico y entra dentro de una buena cifra. Cerrando a f2 baja muchísimo, estamos hablando de que sólo habría medio paso aproximadamente de diferencia pero es que a f2.8 ya desaparece completamente. Desde luego SIGMA tiene el pulso cogido al viñeteo de manera firme. Excelente.
Junto con el siguiente punto, la distorsión, yo diría que son uno de los puntos fuertes de este objetivo. Tirando a tope de apertura he observado un ligerísimo halo magenta pero para ello he tenido que magnificar la foto al máximo. De todas maneras, ha sido algo puntual bajo unas condiciones muy malas de luz y solventable en 10 segundos con cualquier programa de procesado.
Como he dicho en el apartado anterior es otro de sus puntos fuertes. Apenas hay distorsión de barril con una casi inapreciable curvatura hacia los bordes de la imagen.
Capítulo a parte merece la resolución de esta óptica. A plena apertura es buena pero cuando cerramos a f2.8 ya nos entrega su máxima resolución, la cual se mantiene hasta f4 en el centro. Para que nos entregue la misma resolución en toda el área debemos cerrar hasta f5.6. A partir de f8 perdemos resolución y a partir de f16 la difracción aparece.
Estamos ante un objetivo muy bien construido, con una imagen de calidad soberbia y un autofoco muy bueno. Además, SIGMA es una marca que ofrece muchísimo a un precio contenido, por lo que es una óptica difícil de batir (y rebatir) en cuanto a relación calidad/precio se refiere.
El único “pero” que le pondría es el tamaño. Las Sony sin espejo tienen un cuerpo pequeño y sería fantástico el poder reducir el tamaño de los objetivos de gama profesional, algo que debe de ser costoso porque un angular que abra mucho y encima sea pequeño necesita de bastantes cristales de tamaño generoso. Esperemos que la técnica lo resuelva en un futuro.
Su precio, en FOTO RUANO PRO, colaborador habitual del foro, es de 1.208€.
https://www.fotoruanopro.com/objetivos-sin-espejo/24241-sigma-28mm-f14-art-sony-e.html
Un precio fantástico para una óptica de estas características.
Como siempre, agradecer a Foto Ruano Pro su colaboración en todas las pruebas que hacemos.
https://www.sonycam.es/foro/threads/publicada-prueba-del-sigma-28mm-f1-4-dg-hsm-art.1615/