FOTOS DE LA PRUEBA Y DATOS EXIF
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LA FOCAL DE MODA
Hasta hace no muchos años, un objetivo de 28mm ya era considerado un gran angular por distanciarse del 35mm de manera evidente. No obstante, con la proliferación de los móviles, esta focal ha pasado a ser “la normal” puesto que una gran cantidad de ellos tienen ópticas de 28mm o similares. De hecho, nos hemos acostumbrado tanto a ver imágenes distorsionadas tomadas con estos dispositivos (como los famosos “selfies”) que algunas agencias de stock de fotografías ya están pidiendo a sus fotógrafos imágenes tomadas con esta focal, porque se están convirtiendo en “atractivas” a los ojos de los posibles clientes. Por lo tanto, muchos de ellos dejan de lado las posibles deformaciones que conlleva usar estas focales de cerca en pro de vender más fotografías, algo que hace unos años era impensable. No obstante, “tempura mutantur et nos mutamur in illis” (los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos) como decían los antiguos latinos, y creo que debemos aceptar que esta moda ha venido para quedarse.
Cambiando de tema, esta focal teóricamente es perfecta para fotografía social, de reportaje o “street”, donde el fondo prima tanto como los sujetos que aparecen en la composición, convirtiéndose también en un protagonista indispensable de la fotografía.
Además, posee dos convertidores que se acoplan a ella, uno que nos ofrece 16mm y otro 21mm, los cuales no hemos probado pero hemos visto fotografías tomadas con ellos y, a pesar de perder algún que otro paso de luz y algo de definición, las fotografías son perfectamente utilizables. Además, mantiene los datos EXIF usando cualquiera de estos adaptadores.
Todo ello, unido a un precio muy comedido, como veremos más adelante, hace que esta óptica de Sony sea muy interesante por su relación calidad-precio.
ESPECIFICACIONES
Antes de ver el rendimiento sobre el terreno, vamos a echarle un vistazo a sus especificaciones.
CARACTERÍSTICAS
MEDIDAS
LAS ÓPTICAS SONY
Actualmente, Sony tiene en catálogo tres grupos de ópticas. Las más básicas sólo llevan la nomenclatura Sony a secas. Un escalón por encima están las Sony Zeiss, ópticas fabricadas por Sony pero con la colaboración de Carl Zeiss, marca especialista en ópticas de gran calidad la cual mantiene un acuerdo con Sony desde 1995. Por último, tenemos la gama G y GM, abreviatura de Gold y Gold Master, que vendría a ser la gama profesional y “tope” de la marca. No obstante, de vez en cuando ocurre algún “pequeño milagro” como lo llama un amigo mío y Sony fabrica alguna óptica básica y a muy buen precio con un rendimiento casi profesional, como es el caso de la Sony 85mm f1.8 que muy poco tiene que envidiar a su hermana mayor 85mm f1.4 GM en cuanto a definición y, en cambio, cuesta muchísimo más. No es que el caso de la Sony 28mm f2.0 sea exactamente el mismo. Para empezar, no tenemos una óptica equivalente de la serie GM por lo que no la podemos comparar, pero al estar hablando de una óptica luminosa de menos de 450€ que, además, aguanta bien el tipo, creemos que debería estar en cualquier mochila por su relación calidad/precio. Pero vamos a ver cómo se desenvuelve para que podáis juzgar vosotros mismos.
CALIDAD DE CONSTRUCCIÓN
La montura de la Sony 28mm f2 es de metal y el anillo de enfoque así como la parte baja de la lente están fabricadas en aluminio. La rosca del filtro así como el interior de la misma están fabricados en plástico. El anillo de enfoque manual es electrónico y a estas alturas ya sabréis que prefiero los anillos de enfoque mecánicos. La sensación al enfocar con un anillo electrónico no acaba de ser de mi gusto aunque, obviamente, es un tema de preferencias. El parasol es de plástico demasiado delgado para mi gusto y se ve frágil y de aspecto barato. No obstante, son pequeñas concesiones a la hora de hacerse con esta óptica porque, repetimos, la relación calidad/precio es soberbia (os lo recuerdo de nuevo, cuesta menos de 450€).
CALIDAD DE IMAGEN
A máxima apertura es relativamente buena en el centro pero es blanda en los lados, pero a poco que vayamos cerrando el asunto mejora en todos los aspectos. No obstante, no es hasta f5.6 que los lados no empiezan a tener una definición buena hasta llegar a su máxima resolución a f8. A partir de f11 la difracción empieza a hacer mella en su resolución. De todos modos, es muy usable a f2 siempre y cuando el sujeto esté lo más centrado posible y produce un buen rendimiento para paisajes a f8.
DISTORSIÓN Y VIÑETEO
Aquí sí vamos a notar que no estamos ante una “pata negra” ya que esta óptica acusa una fuerte distorsión y viñeteo. No obstante, guarda un truco en su interior y es que realmente es un 26mm por lo que cuando corriges la distorsión se queda como si fuera un 28mm. Casi más delicado es el fuerte viñeteo que tiene este objetivo aunque la parte buena es que distrae la mirada de los lados, donde es más blanda. Aún así, por ejemplo para astrofotografía no es el mejor objetivo, aunque sorprende su corrección del coma desenvolviéndose muy bien en este aspecto. La distorsión se corrige fácilmente en Lightroom, por ejemplo. También podemos corregir en gran medida el viñeteo.
BOKEH
En un gran angular, donde todo tiende a estar enfocado, es difícil conseguir un bokeh decente. Este no es el caso del objetivo que nos ocupa ya que ofrece un bokeh muy agradable a corta distancia, bastante bueno en retratos para ir perdiendo calidad a más distancia. No obstante, este objetivo sufre de “Color Bokeh” o esferocromatismo, que no es otra cosa que provocar trazas de colores en reflejos desenfocados, normalmente verdes en los fondos y magentas en los primeros planos a máxima apertura. Es una forma avanzada de aberración cromática que a mí, personalmente, me molesta pero, por suerte, sólo aparece en determinadas circunstancias.
FLARE, GHOSTING Y SUNSTARS
La resistencia al flare es normal casi siempre pero ante situaciones delicadas pierde algunos puntos. En cuanto a ghosting también se comporta en la media. Por suerte, las palas sólo son redondas a grandes aperturas, cuando cierras diafragma se vuelven más rectas con lo que podemos obtener decentes sunstars o estrellas de sol.
CONCLUSIÓN
Estamos ante un objetivo que rinde muy bien para el precio que tiene. Precisamente, esa es su gran baza: no hay otro objetivo que tenga esta relación calidad/precio en el catálogo de Sony. No podemos esperar que os de una calidad de imagen similar a una Zeiss Loxia 25mm, por ejemplo, pero es que cuesta ¡tres veces menos! De todos modos, se comporta muy decentemente y se pueden sacar grandes fotos con ella. Sus “defectos” son fácilmente corregibles con algo de proceso y es una óptica ligera, compacta y muy “todo terreno” ya que nos puede servir para paisajes, viajes, street, etc.
PRECIO
Su PVP es de 448,99€ en FOTO RUANO PRO y hasta el 31 de agosto Sony devuelve por ella 40€, con lo que el precio final seria de 408,99€. Aquí tenéis el enlace con la oferta por si os interesa echarle un vistazo: SONY FE 28MM F2
AGRADECIMIENTOS
Como siempre, hemos de agradecer a FOTO RUANO PRO que nos haya cedido una unidad para esta prueba.
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