Capillas, Tierra de Campos, en Palencia
- Autor dafd
- Fecha de inicio
Betotesarria
Disparando
Precioso reportaje, siento gran admiración por lo que conseguían con mucho trabajo y un poco de barro... que casi nada de para tanto.
No puedo dejar pasar por alto el comentario de Wam. Y es que es una verdadera lástima que veamos cómo se van yendo y no se haga nada para detenerlo. Luego, cuando ya no esté o no podramos disfrutar de ello, vendrán los lamentos y lágrimas de cocodrilo por los de siempre.
Muy interesante el órgano, y bonito el lugar, que me trae recuerdos, porque aunque no sea de esa zona, todos conocemos o tenemos amigos de sitios como éste y parecidos. Saludotes, dafd
Fuimos a oír el concierto y de paso dimos un paseo por el pueblo. Gracias por tu interés
Como dices, produce tristeza. Así que al menos conviene recoger su recuerdo.
Opino exactamente igual. Además, no solo es un material accesible sino que en verano es muy práctico. Gracias por pasarte y tus palabras
Los lamentos a posteriori suenan raros, ciertamente. Gracias por pasarte y dejar tu opinión
Paudelleida
Disparando
A mí más que tristeza me produce cierta nostalgia al ver estas casas rurales desmoronadas. Pero no tiene sentido lamentarse, es ley de vida y nada es eterno. Si se tuvieran que conservar los cientos de miles de casas en este estado de la geografía española no daría para ello el presupuesto nacional. Además estas edificaciones a base de barro es lógico que tengan su vida útil limitada. En los pueblos de México hay muchas casas en este estado. Buen documento. El órgano es precioso.
Tiene mucha fotogenia la arquitectura del barro, tanto en situaciones de deterioro como de cuidado. La rugosidad de su textura capta la atención de la luz sobre todo si esta incide de lado y con el filtrado propio de la hora de una manera creo que muy agradable. Gracias por tu comentario
dano
Disparando
La verdad es que a mí esas imágenes de derrumbe, deterioro y abandono no me llaman a lamentar el descuido del pasado sino el del presente. En mi pàís eso se ve mucho, especialmente a causa de casos en las leyes de herencia que hacen imposible determinar una propiedad cierta que se haga cargo de limpiar esos basurales, especialmente ruinas de adobe donde se cría la vinchuca
En efecto, el presente no se preocupa mucho de estas construcciones tradicionales que tuvieron unas funciones en su día pero que hoy, al perderlas, se dejan caer. A pesar del deterioro no puedo tampoco sustraerme a ver belleza en esos arruinados muros mordidos a dentelladas por el tiempo.
El tema sanitario es muy serio y a lo mejor hay que tomar cartas en el asunto dolorosas. Si esas paredes de adobe son refugio del parásito a lo mejor nos tendremos que plantear destruir sus santuarios.
Gracias por dejar tu comentario
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