Las tarjetas memory stick son bastante más caras que las SD y estas últimas, además de poder utilizarlas en tu cámara, también es más fácil que puedas utilizarlas para descargar las fotos en cualquier ordenador de sobremesa o en un portátil.
No hace falta que sea la más rápida del mercado, ya que pagaras un extra innecesariamente, sino una que sea lo suficientemente rápida para tu cámara.
Una SDXC de clase 4 o superior puede ser suficiente. Actualmente tienes tarjetas de clase 10 a muy buen precio que están por encima de lo que necesita tu cámara y con una velocidad de 160 MB/s o superior, lo que también se agracede a la hora de pasar las fotos al ordenador. Cuanta más MB/s mejor, pero tampoco hace falta invertir en algo que esté muy por encima de lo que necesita tu cámara y tu paciencia a la hora de copiar las fotos en el PC.
Yo te recomiendo, que para la resolución que tiene tu cámara, si quieres disparar en formato raw, con una capacidad de 64 GB tienes para aproximadamente 2.000 fotografías. Y si te tienta comprar una de 128 GB, yo te diría que es preferible tener dos de 64 GB que una de 128 GB, por aquello de no tentar a la suerte y que por una avería te quedes en algún momento sin poder hacer fotos.
En cuanto a marcas: Sandisk, Lexar, Sony, Transcend, Samsung, pueden ser una apuesta segura en cuanto a fiabilidad, aunque cualquiera de ellas te puede dar un susto en cualquier momento. De ahí que mejor tener dos.
Saludos.