Os dejo otra imagen de finales de año, esta vez de excursión por la Sierra de Guara, los buitres nos vigilaron de bien cerca buena parte de la mañana, a ratos daba hasta miedo pararse a descansar con estos carroñeros a escasos metros de la cabeza oliendo a muerte . Todo un espectáculos verlos (y escucharlos) volar de tan cerca.