Buena serie. Los carboneros suelen ser bastante amigables a la hora de fotografiarlos y en este caso, creo que no le importaba tu presencia, ya que como bien dices, estaba "a lo suyo".
Sobre la exposición, yo creo que más que por el día "apagado", la cámara a subexpuesto debido a esa zona de luz del cielo que se deja entrever entre las hojas. Tienes que perder el miedo a la edición. Te asombrarías de ver los raws de partida de muchas fotografías que acaban siendo unos fotones.
Saludos.