Antes de nada
@Berna, si me lo permites, una pequeña precisión. Aunque vulgarmente se utiliza la expresión "ir a por hongos", sobre todo si se trata del género boletus, realmente se trata de setas, que no es otra cosa que el fruto de los hongos. Cuando se recolecta una seta, realmente se está cogiendo el fruto del hongo que permanece enterrado para la próxima "florada". Por ejemplo, los boletos normalmente se recolectan con un pequeño giro en el pie para desprenderlos del hongo y las setas en general mediante un corte con navaja (tapando bien el corte con sustrato del suelo para protegerlo), aunque sobre esto hay amplias discusiones entre los aficionados a la micología. Lo importante es no dañar el hongo para que fructifique en el futuro.
Editar o no edirar. Siempre que disparemos en raw es necesario editar. No tiene porqué ser una edición muy trabajada, pero al menos si habrá que hacer una serie de ajustes básicos para que la información contenida en el raw se luzca en la fotografía final.
En las fotografías que has subido, lo que veo es que el punto de partida ya no era demasiado fotogénico. La fotografía de setas es una especialidad que tiene sus propias peculiaridades. En unos casos prima el ambiente, por los elementos que componen el entorno y/o por una luz especial que ilumina la escena y me atrevería a decir que las setas suponen un elemento más para rematar la composición. En otros ya la propia seta es la auténtica protagonista, aderezada eso sí por un entorno y una luz que supongan un buen complemento en la composición.
Y hablando de luz, para conseguir una buena iluminación, es habitual ayudarse de difusores y reflectores para conseguir que la luz llegue de una manera especial a iluminar lo que vas a fotografiar. En ocasiones se puede utilizar flash, aunque también hoy en día es habitual utilizar luz continua por la comodidad que supone y en muchos casos con geles para crear una atmósfera atractiva. Quiero decir con esto que la fotografía de setas suele ir más allá de encontrártelas y hacer la fotografía.
Lo dicho anteriormente no excluye la posibilidad de encontrar situaciones con una luz atractiva que te permita hacer buenas fotos. Yo he hecho algunas que se dejan ver en este tipo de circunstancias, pero en otras ocasiones me he tenido que ayudar con reflectores y algo de iluminación artificial al encontrarme las setas en zonas muy sombrías.
Por otra parte está la cuestión de la "limpieza". Cuando yo hice mis primeras fotografías de setas, al verlas en el ordenador siempre me encontraba hierbas o palitos o cualquier elemento que no contribuía positivamente al resultado, con la consiguiente desilusión sobre lo capturado. En el momento que aprendí a "limpiar" un poco el entorno, una vez elegido el encuadre, los resultados cambiaron radicalmente. Lo mejor para esto es utilizar un mini-trípode que te permita tener la cámara prácticamente al ras de suelo, elegir la composición y ver lo que puede interferir para retirarlo o incluso recolocarlo dentro del encuadre y ver como está la iluminación para ir corrigiendo la posición o distancia del reflector o la luz extra que estés aportando.
Por lo demás, luego ya depende de cada uno, a la hora de sacar la información del raw según los conocimientos y el gusto personal.
En definitiva, que cuando vuelvas al monte, tómatelo con calma y estudia bien lo que vas a hacer y veras como luego en el ordenador, cuando te pongas a editar, tendrás un buen punto de partida.
Por cierto, el mejor reflector para fotografía de setas es un tetrabrik abierto. Refleja muy bien la luz, es fácil dejarlo en la posición que convenga y es barato y fácil de transportar.
Saludos.