que me robaron las palabras... Fue en Zurich, en un pueblo alrededor del Lago. Iba paseando y pensando. Y de pronto, y sin esperarlo, estaban cerca de mí, tanto que podía tocarlos. De forma casi inconsciente, comencé a alargar la mano para acariciarlos, pero me detuvo algo, no sé qué, y quedé inmóvil, sin ser capaz de andar, de pensar, de hablar... No sé cuándo pude rearmarme, volver a la vida, disparar la cámara que llevaba. Hoy veo que la foto se hizo el 19 de abril de 2019. Y siento que los tres (tal vez más) tulipanes no están muertos.
Última edición: