Es la tercera vez que lo leo y siempre aprendo algo nuevo.
Así como para conducir coche se tiene que tener el carné, todo aquel aficionado o profesional de la fotografía debería leer este libro.
John Berger era un auténtico genio y este es el mejor libro que he leído nunca para aprender a mirar.
Es lo que siempre pienso: da igual el tipo de fotografía que te guste, paisajes, retratos, social, documental, fotoperiodismo.... lo importante es intentar ser único y diferente y no hacer lo mismo que hace todo el mundo. Si no se consigue no pasa nada, porque la búsqueda es apasionante, pero al menos hay que intentarlo. Y para eso hay que aprender a ver.
Así como para conducir coche se tiene que tener el carné, todo aquel aficionado o profesional de la fotografía debería leer este libro.
John Berger era un auténtico genio y este es el mejor libro que he leído nunca para aprender a mirar.
Es lo que siempre pienso: da igual el tipo de fotografía que te guste, paisajes, retratos, social, documental, fotoperiodismo.... lo importante es intentar ser único y diferente y no hacer lo mismo que hace todo el mundo. Si no se consigue no pasa nada, porque la búsqueda es apasionante, pero al menos hay que intentarlo. Y para eso hay que aprender a ver.

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