Las baterías de costa en el monte de San Pedro (La Coruña), fueron cedidas por el ejército, al Ayuntamiento de La Coruña, y en una zona que fue militar, se hizo este bonito parque de 113.000 m2.
En 1926 el gobierno de Primo de Rivera, decidió comprar 18 cañones Vickers de 381/45 (381 mm de ánima), para defensa costera de nuestro país, básicamente para defender nuestras bases militares, con sus astilleros (Ferrol, Cartagena, Mahón).
La zona Noroeste fue la más fortificada, pues Ferrol tenia seis de estos cañones, y La Coruña dos, 4 en Cartagena, y 6 en Mahón (posteriormente en 1944, se desmonto uno de Ferrol, y se monto en Tarifa (Cádiz).
Los proyectiles pesaban 885 Kg, y su velocidad era de 762 m/seg, llevaban una carga (el perforante de 17 kg de trilita, y el rompedor de 76 kg de trilita), supongo que aunque no llevasen explosivo, solamente la energía cinética que llevaba el proyectil, sería suficiente como para abrir un boquete de varios metros de diámetro en el barco que impactase.
El telemetro de tiro, tiene una longitud de 9 metros, aún hoy sería excelente para el tiro.
En 1926 el gobierno de Primo de Rivera, decidió comprar 18 cañones Vickers de 381/45 (381 mm de ánima), para defensa costera de nuestro país, básicamente para defender nuestras bases militares, con sus astilleros (Ferrol, Cartagena, Mahón).
La zona Noroeste fue la más fortificada, pues Ferrol tenia seis de estos cañones, y La Coruña dos, 4 en Cartagena, y 6 en Mahón (posteriormente en 1944, se desmonto uno de Ferrol, y se monto en Tarifa (Cádiz).
Los proyectiles pesaban 885 Kg, y su velocidad era de 762 m/seg, llevaban una carga (el perforante de 17 kg de trilita, y el rompedor de 76 kg de trilita), supongo que aunque no llevasen explosivo, solamente la energía cinética que llevaba el proyectil, sería suficiente como para abrir un boquete de varios metros de diámetro en el barco que impactase.
El telemetro de tiro, tiene una longitud de 9 metros, aún hoy sería excelente para el tiro.










