No mencionéis Oporto que fue la primera capital que conocí, con 18 añitos y uno que conocí en mi aldea en Pontevedra que ya hablaremos en otra ocasión. Lo cierto es que era -hace ya muchos años que no he ido- preciosa. Claro, con 18 te parece maravilloso todo, pero lo era.
Ah, sí, los pasteles muy rico, y a todo le echan arroz... Saludotes.
Ah, sí, los pasteles muy rico, y a todo le echan arroz... Saludotes.