Hace tiempo hice una excursión para conocer el Túnel de San Adrián. Aprovechando la excursión pongo mi primer reportaje.

El túnel se trata de una cueva natural de 55 metros de longitud y ubicada a 1000 metros de altitud que permite salvar el cresterío rocoso de los Montes Vascos en la muga entra Gipuzkoa y Araba. Debido a ésto, ha sido un punto de referencia de una importante vía de comunicación entre la península ibérica y Europa.
En esta foto ya estamos cerquita del túnel, se ve al fondo, arriba a la izda.

Por si vas un poco despistadillo nos dejan una señalización de lugares a donde puedes ir desde aquí. Lo difícil será elegir un sitio

Ya, próximos al túnel, podemos apreciar que fue fortificado (tenía valor defensivo y, de paso, para cobrar unas perrillas por pasar; como ahora pero sin peajes aéreos)

Este es el túnel por dentro. Dentro se construyo una ermita, cuya fama acabaría dando nombre al túnel y relegando la denominación más antigua, Lizarrate. Parece que originalmente la advocación de la ermita fue la de la Santa Trinidad (Sancta Trinitate en latín). Este nombre de origen latino, se convirtió en Sandrati a decir de los vascos y quedó como nombre popular que tiene la ermita en la zona. Esta denominación acabaría confundiendo a los viajeros -este es/era un paso de muchos peregrinos, que pasaban por el túnel que la interpretaron como San Adrián, hasta el punto que la advocación y el túnel acabaron siendo conocidos con este nombre. No deja de ser curioso como se cambian nombre con el uso y pronunciación de la gente.
Dentro había, además de la ermita, un albergue o venta, de la que no queda casi nada (pequeños restos arqueológicos). En la venta residía el gobernador y brindaba alojamiento y comida a los viajeros que cruzaban el paso. Hacia 1855 se erigió un edificio adosado a la venta donde se estableció un pequeño destacamento del cuerpo de Miqueletes (Milicias forales de Gipuzkoa), donde cobraban una serie de impuestos y evitaban el contrabando. Ambos edificios fueron abandonados hacia 1915 después de que un incendio accidental los destruyera por completo. De esta forma acabó la ocupación humana dentro de la cueva.

Y para terminar os dejo una fotita a donde nos fuimos a tomar un refrigerio disfrutando de las vistas. Y del airecillo, que por aquí, sopla.
Si veo que os gusta, prometo poner más excursiones.
Saludos, y disculpas por la chapa.

El túnel se trata de una cueva natural de 55 metros de longitud y ubicada a 1000 metros de altitud que permite salvar el cresterío rocoso de los Montes Vascos en la muga entra Gipuzkoa y Araba. Debido a ésto, ha sido un punto de referencia de una importante vía de comunicación entre la península ibérica y Europa.
En esta foto ya estamos cerquita del túnel, se ve al fondo, arriba a la izda.

Por si vas un poco despistadillo nos dejan una señalización de lugares a donde puedes ir desde aquí. Lo difícil será elegir un sitio


Ya, próximos al túnel, podemos apreciar que fue fortificado (tenía valor defensivo y, de paso, para cobrar unas perrillas por pasar; como ahora pero sin peajes aéreos)

Este es el túnel por dentro. Dentro se construyo una ermita, cuya fama acabaría dando nombre al túnel y relegando la denominación más antigua, Lizarrate. Parece que originalmente la advocación de la ermita fue la de la Santa Trinidad (Sancta Trinitate en latín). Este nombre de origen latino, se convirtió en Sandrati a decir de los vascos y quedó como nombre popular que tiene la ermita en la zona. Esta denominación acabaría confundiendo a los viajeros -este es/era un paso de muchos peregrinos, que pasaban por el túnel que la interpretaron como San Adrián, hasta el punto que la advocación y el túnel acabaron siendo conocidos con este nombre. No deja de ser curioso como se cambian nombre con el uso y pronunciación de la gente.
Dentro había, además de la ermita, un albergue o venta, de la que no queda casi nada (pequeños restos arqueológicos). En la venta residía el gobernador y brindaba alojamiento y comida a los viajeros que cruzaban el paso. Hacia 1855 se erigió un edificio adosado a la venta donde se estableció un pequeño destacamento del cuerpo de Miqueletes (Milicias forales de Gipuzkoa), donde cobraban una serie de impuestos y evitaban el contrabando. Ambos edificios fueron abandonados hacia 1915 después de que un incendio accidental los destruyera por completo. De esta forma acabó la ocupación humana dentro de la cueva.

Y para terminar os dejo una fotita a donde nos fuimos a tomar un refrigerio disfrutando de las vistas. Y del airecillo, que por aquí, sopla.
Si veo que os gusta, prometo poner más excursiones.
Saludos, y disculpas por la chapa.